domingo, 19 de septiembre de 2010

EL PROFETA, LA PAZ Y LAS BENDICIONES SEAN CON EL, PIDE PERMISO A SU SEÑOR, EXALTADO Y MAJESTUOSO, PARA VISITAR LA TUMBA DE SU MADRE



Abu Hurayrah relató:


 “El Mensajero de Allah (BP) dijo: ‘Le pedí permiso a mi Señor para pedir perdón por mi madre pero no me fue concedido y le pedí permiso para visitar su tumba y me fue concedido."


 (Como la madre del Profeta (BP) no era musulmana en el sentido técnico del término, ya que vivió en lo que se llama el período intermedio, o sea cuando las enseñanzas de los profetas anteriores se habían perdido y aún no había llegado un nuevo profeta, no se le autorizó el pedir perdón por ella. De todos modos sólo Allah conoce su posición en la religión. El Profeta (BP), con su natural tendencia al amor y el perdón, quería pedir indulgencia para su madre, pero la decisión de su Señor fue otra, no obstante le concedió permiso para visitar su tumba. Allah es la autoridad final que decide lo que debemos hacer o no).

 Abu Hurayrah relató: 

“El Profeta (BP) visitó la tumba de su madre y lloró y lloraron los que estaban con él y dijo: ‘Le pedí permiso a mi Señor para pedir perdón por ella pero no me fue concedido y le pedí permiso para visitar su tumba y me fue concedido. Visitad las tumbas ya que os recuerdan la muerte.’”

Ibn Buraydah relató bajo la autoridad de su padre que: “El Mensajero de Allah (BP) dijo:

 ‘Os había prohibido visitar las tumbas pero ahora podéis visitarlas, os había prohibido comer la carne de los animales sacrificados después de tres días pero ahora podéis guardarla el tiempo que deseéis y os había prohibido el nabidh excepto en odres, podéis beberlos en todo tipo de recipientes pero no bebáis embriagantes.’”

Este mismo hadiz ha sido transmitido a través de otra cadena de transmisores.

SAHIH MUSLIM Vol. II, número XXXI

Del Imam Abi Al Husayn Muslim bin Al-Hayyay Al-Qushayri Al-Nisaburi